lunes, 24 de octubre de 2022

CARTA ABIERTA




https://cartaabierta.com.ar/diaspora-por-maigualida-perez-paredes/


https://cartaabierta.com.ar/diaspora-por-maigualida-perez-paredes/ 



Diáspora. Por Maigualida Pérez

Estado perenne de añoranza
al hermano…
Condición de desconsuelo
para el que se va…
Búsqueda imperante en la nada.
Andar de espaldas al futuro.
Razón perdida en la búsqueda del ayer…
Madrugada fría extrañando
un tibio recuerdo…
Razón de los que ya perdieron
sus derechos…
Amores más allá de la frontera.
Terror ante la mano que se extiende.
Pavor por las generaciones venideras.
Diáspora…
Incertidumbre frente al hermano que se cruza…
Silencio para preservar la vida…
Pasos chapoteando trochas…
Gritos que se alzan silenciosos.
Desesperanza que se inhala con dolor.
Diáspora…
Prostitución impuesta.
Hijos que sufren.
Madres que se pierden .
Hijos que se van.
Espacio donde el tiempo se detuvo.
Diáspora…
¡Vergüenza que llevo en la frente
tallada como una cruz!

Para todos los que se fueron…

sábado, 15 de octubre de 2022

El Diente Roto


Poemas de 

Maigualida Pérez Paredes








Fundación Editorial "El Perro Y La Rana"  
Yaracuy - Venezuela 2022

ISBN: 978-980-14-5101-3 



 


CANICULARES

Días -de- Perros

Maigualida Pérez Paredes

 

 

 

 


 

 

Me quedó el sabor de tu retorno en aquella despedida

porque  fue despedida aquella declaración…

MPP

 

  




 

Hay tanta gente a la que estoy agradecida

pero en este momento quiero agradecer

A Tomas Jurado Zabala - Dramaturgo

quien siempre creyó en mi trabajo.

A Ricardo y Dexis por su apoyo incondicional

en momentos cruciales.

Al Dc. Ernesto Guerra por hacerme reír en consulta.

¡A mis Hijos y Paula por ser mi soporte!

 

 

 

 



  

La escritura de quien no reconoce límite alguno

   Desde una tierra hermosa, llena de mitos y sentencias, una poeta describe su contorno que no tiene límites como el Universo.

  Maigualida Pérez Paredes (Yaracuy, Venezuela) testimonia desde el verso profundo y simple, lapidario y filosófico, todo cuanto le parece atractivo a su paso. Es una bendición, poderlo hacer desde la escritura lírica, que es sin dudas el único discurso de la verdad.

  Porque no hay nada que ella revele en Caniculares (Días de perros) que uno no dé, por cierto, aun cuando ella ficciosa, manipula, interviene ese mundo que le rodea y que es tan real como irreal como pueden ser los pensamientos más elevados. Porque la poeta junta, mezcla, cohesiona, lo real con lo fantástico, lo vivido con lo soñado, la experiencia con el deseo, tal y como si su deseo de testimoniar, que no tiene otro fin que entregar su experiencia como manera de compartirla, no tuviese límites. Ese es el verdadero Universo que se dibuja en la geografía infinita de la poesía de Maigualida Pérez Paredes. Por lo que su poesía precisa de lectores desprejuiciados y abiertos a toda experiencia.

  Nada le es ajeno, ni el paisaje, ni la sociedad ni su experiencia familiar. Nada queda fuera de ese ojo inquieto y de vista profunda que puede alcanzar esas zonas veladas para una mayoría.

  Las manos tantean/ los ojos exploran/ y la esencia del cosmos/ nos da su luz infinita. Dicen sus versos con esa autenticidad de revelar su interés por abarcarlo todo. Y esta poesía, que está dramatizada por una honestidad a pruebas, por una sinceridad que parece no tener tabú ante ningún tema, lo logra.

  Para reposar todo ese mundo diverso, rico, explosivo a veces, ella utiliza todas las maneras que la poesía propicia, tanto el verso como la prosa. Porque la poesía está justo en la manera en que revela, cuenta, comparte historias, y no en las formas.

  Escritura surgida en una tierra hermosa, de paisajes sorprendentes, de personajes reales e irreales asombrosos, de creencias y fe, de misterios, esta poesía reverencia esos puntos cardinales reconocibles en esa tierra venezolana, donde la mujer ha ganado una presencia jerárquica y endiosada desde que María Lionza, conquistó lugar en un mito que parece regir desde el pasado el presente y que esta autora reverencia en su escritura. 

  Las aguas que fertilizan los suelos de Yaracuy también se entrecruzan con esta poesía que reverencia la geografía en que reposa cada historia, cada revelación. El paisaje es como si fuese otro personaje principal que también quiere en su voz testificar.  Porque no es posible para una poesía tan raigal, tan aferrada a su tierra y a los problemas, sueños, conquistas y deseos de su pueblo, no describir, de maneras muy diferentes, pero todas efectivas, ese paisaje que propicia las deslumbrantes historias que aquí se cuentan.

  Hija de una cultura creativa, en que la música, la palabra y la danza, ocupan un arraigado lenguaje que se hace suficiente para expresar dolores y felicidad, de manera auténtica y particular , no podría ser esta poesía sino el resumen de todos esos movimientos y sonoridades. Expresados con autenticidad y pericia se expresan en esta escritura, como complemento o acompañamiento a una palabra pulida y trabajada, como exige la poesía que revela y alivia, auxilia y responde algunas de las múltiples preguntas que nos hacemos a diario. Aquí radica la grandeza de esta escritura que anuncia verdades y desafíos, que propicia cambios interiores, profundos, por lo que da la posibilidad de que sus lectores salgamos renovados después de tener la experiencia de convertirnos en lectores de Maigualida Pérez Paredes.

 

Arístides Vega Chapú

 *Miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba UNEAC.

*Vicepresidente de la sección de Literatura de la Filial Provincial

de UNEAC en Villa Clara.

*Coordinador del Circulo de la Crítica del 2004-2006.

*Dirige el Taller de Creación Literaria en el municipio de Placetas- Villa Clara.

*Dirige junto a RR Rojas y José Ángel Hernández el Taller de Creación  Literaria de la Universidad Central de Las Villas-Cuba.

 


 

  

Las Caniculares de Maigualida

   Comienzan con el nacimiento de un cosmos, el surgir de un mundo que, al modo de Jorge Guillén (quien labró un idioma para “Cántico”) se abre con el lenguaje nuevo. Para Guillén la eclosión comienza con la luz. Para Maigua inicia con el silencio. Es el silencio que se niega a sí mismo porque va a testimoniar la puesta en marcha de las mecánicas de la vida. Contradictorio, sí, que sea la palabra la que manifieste la falta de palabras, el silencio, pero es la realidad poética la que nos coloca en situación. Y se pone en acción la rueda de la existencia en la que el poeta-espectador-creador salva con la palabra las orillas de lo que acontece. El acontecimiento es interior, movilizaciones en ese espacio sensible, catástrofes de los sentimientos, climas apocalípticos que hacen resonancia en la carne del ser y que nos dice que la energía violenta del universo es la misma que azota los átomos de esta materia sensible que es la Persona. La aparente parsimonia con que el cuerpo se mimetiza en el ambiente da cuenta de la dialéctica de la vida en la que destella la quietud sobre una piel de violencia. La memoria personal es el grabado ancestral del acaecer milenario sobre la tierra. Esto lleva a la poeta a desprenderse, a soltarse sin miramientos de su estado matérico para ser luz y sonido ritmado para atravesar las eras. Encarar ese “estado de guerra” sin tropas visibles, admitir el encuentro desaforado es atemperar el pulso y perseguir las señas que sólo es perceptible a los visionarios. A la manera de testimoniadores de tiempos pasados, fija en un lado la columna de hechos y espasmos, y al otro las notas al margen que sintetizan o subliman con la precisión inflexible lo testimoniado. ¿Qué pasa con la especie y los oportunos guías de esa especie? ¿Qué motiva ese eterno retorno de pesadumbres y padeceres? ¿de qué témpano o fragua emerge la criatura de los castigos? Canícula y calima, los dos Uno, todo fuego, calor es el desespero del devenir en una circunstancia que tiene raíz en el contexto cercano y en el territorio de los dominios. En la hora reciente y en la historia olvidada. ¿Para qué el dibujo de un territorio? ¿Para llamarlo nación? ¿Podrían ser los recuerdos el único refugio a lo concurrente? La poeta ensaya todas las posibilidades de abstraer de los hechos un zumo amargo que hará alquimia con el entendimiento, porque se persigue con desespero la comprensión. No era tan eterna la eternidad, hay una esquina que súbita se cruza y nos cambia el panorama. Se pasa revista a los detalles de pequeñas crueldades cercanas entre los azotes generales. ¡Vaya! ¡qué prueba de vida entre amenazas de muerte! Luego todo cabe, se hace el gesto más dialogante, más de anecdotario, de misceláneas, cosas variadas que han dejado un contorno, como una película de represión argentina o un cantante sin edades que se descuelga de sus bipolaridades. Porque al final es la vida, la que insiste y se hace faro, alarma, ungüento después de la guerra en el cerebro. Un brevario extendido como corolario que se alimenta de momentos y animaciones disímiles, caja de recortes de muchísimos colores. Podría ser materia para un tapiz abarcante y armonioso o el recurso contra la nada. La pasión que nunca vuelve, le rebeldía de una prosa. ¿Dónde resonaba la advertida eclosión?

Radames Laerte Giménez

*Ganador de Premios como: Salvador Garmendia 2014, 

IPASME 2015 y Stefanía Mosca 2016.

 *Autor, entre otros, de: Campana de Piedra, Los Troyanos.

Profesor, Escritor y Cineasta 





 



CANICULARES

Días -de- Perros

 






 

 

Este es el juego de los abalorios, donde Dios y la Nada

tienen mucho en común  

Herman Hesse

 

 

  

I

 

Silencio en la sala,

silencio en el alma.

La maravilla se recrea en el espacio

dando testimonio del ser.

 

Las manos tantean,

los ojos exploran

y la esencia del cosmos

nos da su luz infinita.

 

Silencio en el alma

mientras las notas supremas

dan el tiempo

y mis pies buscan los pasos

para danzar hacia lo eterno.

 

Silencio  en la sala

y mi pensamiento

dispara un verso

en busca de lo divino y eterno.

 

Acorde celestial que me conduce

a ese sendero soñado

donde lo divino

esta aquí, dentro.       

  

                         

II

¿Cómo observar dos escenas?

¿Cómo apreciar dos movimientos?

Y la brisa agudiza sus brazadas

pero el calor derrite el cerebro

escurriéndose por el canal auditivo

                                                      Goteando…

 

Y las nubes anuncian lluvia

pero el vapor devela un ocaso

que me arrastra a mi izquierda

                                                   Sin alternativa.

 

Y la lluvia cae mientras el sol alumbra

y el vapor arropa mientras el frío amenaza.

Despacio…

En plena resolana un trueno inmenso

remueve los último cimientos de la tierra. 

 

El pasado me alcanza.

 

  

III

 

Calima que antecede al vapor

descarnizante… degollante

y en conjunción numérica

anuncias el descalabro venidero

sin piedad ni miramientos

abalanzando agua gélida

sobre nuestras almas

para despertar todos los demonios

que en celada esperan arremeter

contra nuestros esqueletos danzantes

recubiertos de descoloridos pellejos…

 

Calima construida con armonías develadoras

hermosamente natural

cristalizas techos y ventanas

como estalactitas que penden

sobre nuestros deprimidos cerebros…



IV    

 

Bandos  ahumados contentivos

de gases sicodélicos alternos…

Cuna del Sistema

Estableciendo equilibrio

a los vientos con auroras circundantes…

Puente hacia ninguna parte

Cordel donde pende cada día

en una piedra flexible, memorable…

Marcando el ritmo constante

Se desplaza la tarde en este conteo

de retahíla infinita, palabras y piedras…

Enredo en los recuerdos

Y en la ruta del cortejo

se cruzan los destinos…

Sentada en el agua

Extraviada entre líneas

al compás de mi frecuencia…

Bifurcaciones que se multiplican

Fantasma que espías las paredes

esperando la señal…

Paseando mi elipse

Alterada la bitácora

ahora viene la tormenta…

En vertientes me desplazo.

 


V     

Convulsión latente

pánico inminente…

Vergüenza en la frente

dolor en la conciencia…

Estado de Guerra

Seleccionando deshechos

junto a los perros…

Disputando el espacio

con roedores…

Conflicto de Estado

A oscuras y en silencio

descalzos con hambre…

Estado de Guerra

Manos inescrupulosas

que escarban el erario

se llenan con descaro

mientras la mayoría

contraen males ya exterminados…

Conflicto de Estado

Y el vulgo a cuchilladas se divide

el agua con larvas y el aire

contaminado de productos volátiles…

Estado de Guerra

Lagrimas atrapadas

entre la inercia y la impotencia…

Diáspora in crescendo  

Conflicto de Estado

Programas que convierten vecinos

en magnates de barrio…

No admitir el error

pretender comprar conciencias…

Estado de Guerra

Racionamiento de servicios

sin tiempo para pensar y decidir…

Conflicto de Estado

Y el vulgo a cuchilladas se divide…

Problema de Estado

Lágrimas entre inercia e impotencia

panzas con lombrices…

Conflicto de Estado

Manos inescrupulosas

se llenan con descaro

mientras la mayoría contrae males

extraviados en la historia…

Conflicto de Estado

Vecinos convertidos en magnates.

Rateros que son defensores de Derechos…

No admitir el error

 

Niños comiendo desechos.

Madres pidiendo.

Adolescentes con zamuros en la mirada…

Pan y Circo

Sin tiempo para pensar.

Racionamiento de servicios,

arremeter contra danzantes esqueletos

recubiertos de descoloridos pellejos…

¡Perdida de la Razón!


 VI      

 

Fantasmas desatados

pasean territorios olvidados…

                                                                          De puntillas escapan

                                                                          sin tener destinos.

Abiertas fueron las puertas

de sus refugios respectivos…

                                                                    En silencio van tocando,

reconociendo,

demarcando superficies.

Y la mano criminal

con perversión el pistilo empuja…

                                                                   Desorientados ante el espacio abierto

                                                                   en erráticos movimientos.

 

Para dejar escapar olvidadas entidades

 

                                                           Provocando estados desafinados

Y la articulación que acciona el martillo

inocente es de su delito

pero desata los siete sellos…

                                                          Lágrimas en permanente goteo

un pañuelo de consuelo

 

Que resguardan una entidad en silencio…

 

 

VII

 

En dos vertientes me desplazo entre lo cotidiano y desconocido.

En busca de otra frontera, en total desesperación

como el que da el último suspiro en la mar picada.

 

El oleaje pasea mi cerebro no dando chance a un auxilio…

No hay oportunidad para desatar nudos.

Nudos que ahogan cerebro y pecho.

 

En dos vertientes me desplazo.

  

 

 VIII

 

Calima, cortina grisácea que arropa  mi ciudad

y oculta el cerro que limita la pobreza

y se posa sobre los techos pareciendo hilos canosos

que adjudican data a cada vivienda

y viene la brisa en corrientes encrespadas que se la lleva

dejando mechones suaves que acarician la vista.

 

Fragancia a polímeros es la huella que nos marca

y cada hálito en nuestro interior desplaza en cascadas

una hoja afilada en la memoria.

 

 

IX    

 

Estrellas  emanan Agujeros Negros

Desequilibrios Sistémicos

La vida es aleatoria

Guerra hibrida

Corrupción Espiritual

Línea temporal

Similitudes y diferencias…

Distancia entre Solidaridad y Complicidad

 

 

X

 

En la memoria arrastro los pasos  de la casa vieja

mientras, esta cruje desde sus cimientos…

El gallo del vecino canta

mientras el reloj dice que otra es la hora.

Persiste en enunciar el tiempo

pero éste ya no es.

El tiempo galopa en todas direcciones

para demostrar que es el dueño

del universo…

 

 

XI

 

Y las palabras se escapan en giros voluntarios

que van a dar a la última esquina ebria de calor detenido…

Palabras que viajan en espiral sobre mis globos oculares

ya vencidos por tantas calles transitadas y fantasmas correteados.

 

Palabras que no se dejan atrapar por mis oídos suplicantes de coherencia

y mis pies las persiguen en gemido mordido

pero continúan en  huida perpetua.

 

Sin voz por falta de palabras que determinen el ritmo de mi discurso…

¡Ausencia de sonidos que den ritmo a mi vida en cuarentena plena!



XII

 

Y escapo de mi cuerpo

pretendiendo rescatar lo extraviado

pero huye de mi haciendo crueles tramoyas

a mi cerebro ya cansado

de tanta incertidumbre…

 

Sobrevivir para luchar o andar…

Luchar para andar y sobrevivir.

Sobrevivir para escapar

en abanico de vertientes,

y confluir en el torrente sanguíneo

de un cuerpo calloso desenfocado

de angustias y soledades.

 

Escapo de mi cuerpo

Pretendiendo rescatar lo que huye…

 

 

 XIII

 

Tanto silencio dentro del silencio...

Tanta ausencia dentro del caos...

Tanta amargura entre la soledad y el dolor...

Es tanto el tiempo por miedo...

 

En este momento de locura colectiva,

hacer que el tiempo se traslade en ambas direcciones

es lo más pasivos que podemos pretender ser…



XIV

 

Cerramos las puertas

sin tocar al hermano.

A distancia desafiamos

este enemigo fantasmal

que dio un brusco giro

en la vida nuestra.

 

Añorando el sol

añorando el paisaje lunar

miramos el espejo

y exploramos en los recuerdos

la maravillosa distancia

de una caricia. 

 

Elevamos nuestros brazos

buscando en la memoria

las imágenes que se esconden

en las pupilas de los niños

jugando en el parque.

 

A distancia desafiamos

este enemigo fantasmal

para abrir las puertas

y abrazar al que partió.

*Antología “Pandemia a Través de la Poesía” convocado por Academia Nacional de la Poesía Hidalgo-México 2020

 

 

XV

 

Y al retorno de la vida

seremos cuidadosos con ella

y haremos la ronda

con los niños y los abuelos,

todos juntos cantaremos

al azul del espacio,

a la espuma del mar,

al verde de las montañas

a la frescura del aire.

Apreciaremos intensamente

todo nuestro entorno

y enseñaremos a los niños

a cuidar los animales

y cada día será para el futuro

una promesa.

 

*Antología “Pandemia a Través de la Poesía” convocado por Academia Nacional de la Poesía Hidalgo-México 2020



XVI

Desesperanza que en silencio

tomaste los espacios…

Desesperanza que sin saberlo

trastocaste el día a día.

 

Como navaja de dos hojas

penetraste mi ser sin previo aviso

y desgarraste todo lo bonito

desapareciendo hasta las palabras

que son mi oxígeno, mi vehículo, mi nave…

Mi trasmisor.

 

Navaja que desgarró el futuro

que parecía imposible de alcanzar,

hasta mis manos lo arrastró

y con pasión y alevosía convirtió

en migajas putrefactas.

 

Y en mis vísceras dejó el rastro

de lo que alguna vez fuimos.

Borró toda coherencia de mi cerebro

y la esperanza desvaneció.

 

Desesperanza silenciosa

que me hunde y apaga…

Que me anula y arrastra 

¡Que me envuelve en la nada!



XVII

 

Y las cosas desaparecen –o- se desplazan

en la línea temporal

abriendo el vacío a ninguna parte…

 

Y  las lágrimas no derraman

porque se congelan a puerta de lacrimal

y el nudo de garganta no revienta

porque lo ata el corazón (va atado a corazón)…

 

Y los días amanecen antes

y la noche cierra temprano

y las palabras enmudecen

secando la armonía de cristal… 

 


Sequía  

 

Requiero tu humedad que fecunda

y se anuncia a lo lejos…

Voy con arpas y tambores directo a

tus ascensos y planicies

buscando tus lechos y nacientes!

Mis cavidades crujen resecas y gritan

por el elemento que en cada una de tus gotas

prometiste…

Mi rayo está cerca y su luz dará

la vida que con desesperación arguyes!

 

Ven, muero seca y triste por tu ausencia

sin piedad…

Vengo con estruendos y centellas

que elevaran las ausencias y revivirá

los muertos tantas veces llorados!

Extendida espero con el ruego

por el color que en mi vientre es promesa.

 

 

Acróstico

 

Memoria y reminiscencia

Aquí, ahora envuelve.

Latitudes tangibles hoy... siempre.

Universo que nos define

Ante la adversidad me resisto.

Dueño del ayer. Juntos Siempre!

 

 

Para el poeta Luis Guillermo Villasana Virgüez – 2020

 

 

Acróstico

 

Limpio el camino para tu paso

Imprimiendo fuerza a nuestro Hogar

Bendigo tu paciencia

Adoro tu existencia

Nuestra unión es completa

Impregnada del Amor que todo sustenta

Anhelo tu presencia cada día, toda mi existencia.

 

Juntos soñamos un Universo

Omitimos todo lo adverso

Sumamos solo lo bueno

Maravillados obtuvimos el premio y

Aarón es el regalo que nos da la vida

Recibido con anhelo.

 

Esposa Mía… ¡GRACIAS!

Para Libania y Josmar

 

 

Lápices de Noche

 

Alegría truncada

pasos talados

tallo aserrado

cuadernos y lápices rodando

por los suelos

en sangre bañados

sangre inocente

sangre de infantes bajo la bota.

Noche de La Plata

ciudad connotada

en la provincia bonaerense

para hacer temblar al Sur

por un boleto de detección.

Noche oscura

ciudad de La Plata

lápices de Noche

huella clara donde la inteligencia

desplegó toda su fuerza  

sobre el futuro

que luego les aplanaría.

 

*Ebook “La Noche de los Lápices” Xabier Susperregi – País Vasco 2020



Charlot

 

De frac burlesco, bastoncillo reilón

y zapatos desvencijados que trazaron el camino…

Un bombín dio clase a sus movimientos

tiempo de cada paso

y todo cambió

porque tras su mirada enmarcada

se escondía  la verdad de una sociedad.

Marcó el ritmo de una época

y su mostacho crítico el veredicto dio.

 

*Ebook “Charles Chaplin” Biblioteca de Grandes Naciones  2020.

  

 

Charly

 

Todo lo hermoso para nosotros

porque hay espacio, belleza y oxígeno.

No quiero dictar medidas

ni establecer políticas.

Solo quiero mi vida plena,

disfrutar del libre desplazamiento 

frontera a frontera,

levantar la voz cuando sea requerida

y guardar mis veredictos para el trabajo.

Trazar la huella y amar,

vivir sin medidas y entregarlo todo…

 

*Ebook “Charles Chaplin” Biblioteca de Grandes Naciones  2020.

  

 

La Pastora

 

Con el sabor del mar en tu cielo

protegida por el majestuoso Waraira

derrochas historia, cultura y rebeldía

 por tus calles inclinadas

madre de la capital

y tu realidad es la de todos

por ello te vuelves contestataria

para demarcar presencia

y dejar tu huella en el territorio.

 

*Antología “La Pastora” publicado por Editorial Giraluna 2020.



 Tus Calles

 

Calles de remembranzas

donde las tardes traen fragancias

que evocan Torta de Pan y Café.

 

Fila de casas tranquilas

cuya arquitectura la encuentras reproducida

en todo nuestro mapa.

 

Portones que atraviesan

la historia de medio continente

a caballo y al hombro.

 

Ventanas llenas de serenatas y romances

rubores y besos robados.

 

Tus calles por las que sopla la brisa

armoniosa que aromatiza una ciudad

consumida por la realidad ruda… inequívoca.

 

*Antología “La Pastora” publicado por Editorial Giraluna 2020

 

  

Abismo Americano

 

Oxígeno que no corre

tráquea ahogada

cerebro que se extingue

en la historia anhelada

del sueño que da estatus.

 

Alguien atrapó el suceso,

desde sus cuarentenas

millones observaron

nadie levantó la voz

                           in situ

para salvarle.

 

Cerebros por los que oxígeno

no recorre y advierten

como la realidad dispara

 donde tecnología es potestad

y una dosis de algo

lo convertirá en consigna

románticamente edulcorada.

 

*Ebook “George Floyd” Biblioteca de las Grandes Naciones 2020

 

 

Silencio Compartido

 

¿Hacia dónde va esta sociedad?

¿Quién ejerce la autoridad?

¿Dónde comienza la delincuencia?

¿Dónde se encuentra la balanza?

¿Dónde quedó la memoria colectiva?

¿Quién es delincuente?

¿Dónde está el amor al Hombre?

¿Hacia dónde se dirige el Sueño Americano?

 

*Ebook “George Floyd” Biblioteca de las Grandes Naciones 2020.



Olvidados

 

Tierra ancestral y dulce

árida por ausencia y hambre.

Riqueza que la convierte en triste y mustia

sabanas, lagunas y morichales amenazados.

Organizaciones internacionales que no nos ven,

supervivencia rastrillando el seco conuco

líneas que parten fronteras…

Curandero arañando la Madre Tierra

buscando cura al enemigo oculto.

Nosotros anónimos… vulnerables… anulados!

Victimas mutiladas, hogares al fuego

semillas inalcanzables

herederos sin destino

artesanías que fenecen en nuestras manos

huida del terruño ancestral

perseguidos de frontera en frontera.

Invisibles, execrados, abusados.

Saberes que se van con nuestros muertos

divididos entre el hogar y la ciudad

necesitados de respeto

¡Exigimos vivir en Paz! 

 

*Ebook “Defensores de la Tierra” publicado por Biblioteca de las Grande Naciones y Amnistía Internacional 2021.

 

 

Indiferencia séptica

Separados de su comunidad ASEIMPOME,

SIKUANIS y KUBEOS quedaron atrapados entre guerrilleros,

cazadores de indígenas, petroleros y grupos uniformados.

Separadas las familias, divididos los hogares.

Sus derechos fundamentales quedaron

para una consigna electoral.

Sin comida, medicinas ni atención primaria.

Los acompaña la tuberculosis y el dengue,

la malaria, el sida y ahora este enemigo oculto,

desprotegidos del gobierno ante la pandemia

que amenaza con la desaparición de las etnias,

no solo en Colombia, donde antecede

como método de terror la quema de viviendas,

persecución, asecho de muerte, desplazamiento,

exterminio de culturas enteras y

abuelos que se llevan el legado ancestral,

sino en toda nuestra América Latina,

desde México hasta la Patagonia

ZAPOTECAS-México; YUQUI-Bolivia; GUARANI-Paraguay;

SEIKOPAY-Colombia/Ecuador; WAYÚU-Colombia/Venezuela;

BARI-YUKPA Colombia/Venezuela; PIJAO-Colombia;

MAYA-XINKA-Guatemala; MAPUCHE-Argentina/Chile

entre tantos, pero nadie los ve, nadie sabe que existen.

Solo para campañas electorales y publicidad, 

para incrementar las encuestas.

Y ellos solo exigen ¡VIVIR EN PAZ!

*Ebook “Defensores de la Tierra” publicado por Biblioteca de las Grande Naciones y Amnistía Internacional 2021.



 ADAM TOLEDO     

 

Calle oscura…

                                    ¡Oscura la historia!

Niño que pide clemencia…

                                     ¡La historia lo niega!

Seguridad insegura…

                                     ¡Poderes que se debaten!

Estados en declive…

                                      ¡Instituciones que no salvan!

Diáspora por una esperanza…

                                       ¡Promesas incumplidas!

Marginalidad masificada…

                                       ¡Surrealismo dominante!

Madres que lloran…

                                       ¡Hijos perdidos!

 Narcotráfico que mueve estados…

                                        ¡Justicia ciega!

 Guerra por el estatus…                           

                                       ¡La sangre corre!

 Chicago a oscuras…

                                       ¡Días de perros!

 

*Ebook “Adam Toledo” publicado por Biblioteca de las Grandes Naciones  2021

 

 

Abismo Americano II

 

Si los niños deben estar en casa

protegidos, junto a sus padres,

en la escuela, aprendiendo y jugando

¿Por qué caen?

 

Si los niños tienen derecho a la vida

¿Por qué desaparecen?

 

¿Si el futuro está en las manos de los niños

dónde van a parar los Derechos Humanos y

Constitucionales que los protege?

 

Y la UNESCO, UNICEF, ONU, CDN (Convención de los Derechos del Niño)

y cuantas siglas acoplen,

y consuman presupuesto

¿Qué hacen por la Generación de Relevo?

 

¿Dónde queda la primera potencia mundial

Económica, Política y Derechos Humanos

si extermina su futuro?

 

¿Acaso este nuevo fracaso no representa

un abismo en aplicación de políticas

de Seguridad de Estado?

 

¿Contra “Qué” será esta lucha?

 

La realidad dispara,

donde la tecnología es potestad

y una dosis de algo

lo convertirá en consigna electoral.

 

*Ebook “Adam Toledo” publicado por Biblioteca de las Grandes Naciones  2021



Buen Viaje

 

¿Cómo despedir la voz

que albergó nuestras palabras?

 

¿Cómo aceptar que partió el amigo

que cantó nuestra poesía?

 

Queda de nuestra parte mantener

jugosa la Salsa para alegrar la vida.

 

Desde nuestro recuerdo

que la Salsa continúe su viaje

¡Libre por siempre!


Para el Amigo Hector Yusti integrante de “Salsa Libre” Oct/2021

 

 

 Guion para un Candidato

 

Entrevistadores chuleteados

Candidato que canta…

 

Mano de facto en el erario publico

Periodistas que aplauden…

 

Guión bien estudiado

Candidato que se chorrea…

 

Cero intervención, nadie sabe,

el Guión dice!

 

Guión para un candidato

Vergüenza para la historia…

 

Candidato ya en ejercicio

Presupuesto que se manifiesta.

 

Aquí no ha pasado nada

Audiencia programada… guión ejecutado!

 

Vergüenza para el autor

del Gran Delirio Americano…

 

El candidato se estresa…

¡Vamos a un brake!     

 

 

Raíces

 

Raíces de mi Tierra

Mi tierra en sus raíces

luchando contra ella misma

en sus entrañas adoloridas

ingenuamente traicionada

obligada a callar

para no desaparecer.

 

Marginalidad masificada

agresividad en las miradas

servicios que no sirven

autoridad que no existe

riqueza para la ficción

que en ceros a la izquierda queda.

 

Y mi tierra en sus raíces

transita a la deriva

por movedizas areniscas

que dividieron un pueblo

en colores cuya mayoría

de desechos sobrevive.

 

Raíces de mi tierra

combatiendo con un hueco fiscal

que las autoridades alimentan

lanzando billetes al viento.

 

 

Raíces de mi tierra

niños que pierden la inocencia

suplicando retornar a la vida

con la esperanza perdida.




Objetivo

 

Con el triunfo en la mano

y no alcanzarlo…

Con el aroma en el paladar

y no poder saborear…

 

En carrera tras el objetivo

que se desliza por la siguiente esquina…

Y continuar en arrítmico pentagrama

que desafina…

 

Distender el brazo,

sentir la nota

que se vuelve a escapar…

 

¡Y en carrera a destiempo

perseguir con certeza  

la meta que algún día

hemos de alcanzar!

 

Para Josmar…

 

  

Kusari

 

Desde aquí, cima del mundo

lucho por la igualdad social

 

Desde esta cima declaro la guerra

al hambre y la desidia.

 

Y más cerca del supremo

me burlo del fiscal

que no sabía nada…

 

Desde la elevación del Kusari

me libero de toda influencia negativa

y me baño de estrellas…

 

¡En la cima del mundo rechazo

los desequilibrios!

 

Y desde el Tepuy me declaro inocente.

 

Entonces llega la ley

y descubre el ilícito,

se desgarran vestiduras

pera encontrar al culpable

pero nadie vio… nadie ve.




Diáspora

 

Estado perenne de añoranza

al hermano…

 

Condición de desconsuelo

para el que se va…

 

Búsqueda imperante en la nada.

Andar de espaldas al futuro.

 

Razón perdida en la búsqueda del ayer…

 

Madrugada fría extrañando

un tibio recuerdo…

 

Razón de los que ya perdieron

sus derechos…

 

Amores más allá de la frontera.

 

Terror ante la mano que se extiende.

 

 Pavor por las generaciones venideras.

 

Diáspora…

 

Incertidumbre frente al hermano que se cruza…

Silencio para preservar la vida…

Pasos chapoteando trochas…

Gritos que se alzan silenciosos.

Desesperanza que se inhala con dolor.

 

Diáspora…

Prostitución impuesta.

Hijos que sufren.

Madres que se pierden .

Hijos que se van.

Espacio donde el tiempo se detuvo.

 

Diáspora…

¡Vergüenza que llevo en la frente

tallada como una cruz! 

Para todos los que se fueron…

 

 


 Del libro CONFESIONES  2014

 

Tus ojos desnudan caminos ocultos….

                                                     Tus labios perfilan senderos temporales…

 

  Éxtasis  Uno

 

Pabellón humedecido

en el fragor intenso de la noche

contentiva de cuatro piernas palpitantes

en el compás de dos cuerpos

atrapados en un suspiro

¡profundo y agonizante!

 

Murmullos febriles

que emergen insaciables

de caricias abrasivas

en cuatro brazos que se pierden

por la geografía corpórea

sudorosa y tibia…

 

Torbellino de lenguas

que danzan enloquecidas

en territorios voluptuosos

de ansiedad placentera,

ejecutando una danza llena de tiempos rotativos

que declinan en éxtasis

la madrugada entera…



Éxtasis  Dos


Caricias repartidas en cada milímetro del cuerpo

 que dilatan las cavidades del ser…

¡Fuego penetrando toda zona expectante

erizan –uno a uno- los poros de mi piel!

 

En tus palmas está el secreto

y en la cama, confesiones…

 

En mi guardo tu epidermis,

tus fluidos y tus ojos de fuego,

que en una convulsión

poseen…

  

 

Éxtasis  Tres


Voz en susurros que emerge

desde lo más íntimo, seduciendo…

 

Volumen que va hacia adentro

En graznidos roncos pasionales…

 

Caricias auditivas que desplazan lo foráneo

en el caracol generador de ilusiones

evocando matices equilibrados…



Éxtasis  Cuatro

 

A la deriva, Voy

sin tu brazo que me acoge

y acerca a tu pecho amplio

escondida bajo una selva infinita…

 

 A la deriva Estoy

sin el puente de tu piel

crispada de descargas

que atrapan…

 

A la deriva, Voy

en la ausencia de tu voz

que perfora cada silaba,

cada punto,

cada estación.

 

 

A la deriva Estoy

si no recorro los caminos,

laderas y picos,

sequías y humedades

que despejan el misterio

de tus senderos pubicales.

 

                                                                                                                         

Éxtasis  Cinco


Tu lecho es la frontera

entre realidades convergentes.

 

Perímetro demarcado en el juego

de frases a medio decir

vestido de sabanas salpicadas de pureza

humedecidas en la guerra táctil

de dos frentes…

 

Zona limítrofe, bordeada de rastros hilvanados

y tallado en compases coitales

en una conjunción de ritmos penetrantes

derribando teorías,

devorando todo a su paso…


¡Tú lecho es el perímetro demarcado

donde no existe el tiempo!



Éxtasis  Seis

 

 

¡Tus ojos  desnudan

Caminos ocultos…                        

Tus labios perfilan                        

 Senderos temporales!                                      


                                                                  ¡Ojos que desnudan

                                                  Caminos ocultos…

                                                                  Labios que perfilan

                                                                  Senderos temporales!

 

                                                                                                                                     

Éxtasis  Siete

 

Pasos que se acercan… 

          ¡Certidumbre en vilo!

 Calor que espera…

          ¡Temblor de éxtasis!

 Aroma del deseo…

          ¡Cama de despojo!

 Pieles al unísono…

          ¡Sombra en el umbral!

 Sudor comprimido…

          ¡Miedo entre dos!

 Declaración abierta…

         ¡Confesión tomada!

 Necesidad en frenesí…

         ¡Verdad al desnudo!

 Contrapunto de susurros…

         ¡Polifonía de deseos!



Éxtasis  Ocho

 

En la distancia

tus manos acarician

todos los espacios

y hasta mi

tu humedad llega…

 

En tu ausencia

el agua carece

de oxígeno.

 

En tu ausencia

el aire no se respira…

 

 


Éxtasis  Nueve

 

Como vaho llega tu aroma

 alcanzando

las plantas de mis pies…

 

Con tu aroma

toda mi piel

palpita

y cada palma acaricia

territorios escondidos…

 

Cada una de mis palmas

exploran caminos

y un solo temblor

recorre

esta geografía inexacta,

pequeña, erótica,

expectante y erógena…

 

Cada punta de los dedos

me trasporta a tu presencia

y en un solo suspiro

musical y tibio               

llega desde lejos

este clímax compartido…



Éxtasis  Diez

 

 

Cada noche duermo con tu cuerpo

 

                                         a mi lado…

 

Cada mañana despierto con tu nombre

 

                                          en los labios…

 

Y en el interin de mis sueños

 

trazas la ruta de la noche

 

boscosa, fría… escondida entre la niebla.

 

 

Tu bitácora detecta caricias

 

nunca antes exploradas

 

 y tu lengua dicta parámetros

 

que desconocía.

 

Me dejo llevar, seducida

 

para cruzar cada puerta que abres

 

y se encienden, entonces

 

todos los rincones que tus labios despiertan.

 

En el estadio más profundo

 

Mi cuerpo se convierte en tu mapa    

 

y  recorres todo escondrijo,

 

orillas y curvas, profundidades y cielos…

 

 

 

Tus ojos cruzan la elipse de mi espacio 

 

provocando implosiones que generan nuevos sistemas.

 

En la cama se registra el pentagrama

                                                                                                                                       

 

que dibuja la ruptura de los esquemas.

 

Cada volcán que erupciona marca notas derivadas

 

y tu lava derramada

 

genera ritmos a tiempos no descritos.

 

 

 

Al amanecer, el panorama traza luces y destellos

 

que solo se pueden apreciar con la piel.

 

Rendidos, descolla el día…

 

Y cada mañana despierto con tu nombre

 

                                              en los labios…

 

Cada noche duermo con tu cuerpo

 

                                              a mi lado…



 Éxtasis  Once

 

 

Despierto, extiendo mi brazo

 

y digo tu nombre…

 

Con los ojos

 

aún cerrados

 

cae sobre mi

 

tu rocío de besos

 

suaves y lentos…

 

 

En cada porción de piel

 

tus labios se estampan

 

dejando la evidencia

 

en un trazado limpio…

 

 

En medio de la noche

 

despierto y espero

 

tu marca de fuego

 

ejecutando

 

en un compas

 

la llovizna que reaviva…

 

 

Con los ojos cerrados

 

extiendo mi brazo

 

y digo tu nombre

 

para que humedezcas mi vida,

 

para que remuevas la tristeza…

                                                                                                                                       

Y en un movimiento

 

colisionar dos verdades

 

para crear colores,

 

texturas y sabores.

 

 

 

Aún, con los ojos cerrados

 

despierto…

 

¡extiendo mi brazo

 

para saborear tu calor

 

y digo tu nombre!



 Éxtasis Doce

 

 

Que tus labios

 

pellizquen mis pezones

 

y los lleves

 

hasta el mismo epicentro

 

de la tierra…

 

 

Que tu saliva

 

sea hilo conductor

 

desplazante

 

en el volcánico

 

estallido de emoción

 

que circunde tu anatomía

 

y todo el fuego líquido,

 

en estrepitosas porciones

 

bañe el espacio

 

armonizado de vocablos

 

que delaten el maremágnum

 

de pasión escondida…

 

 

Que tus manos

 

me devuelvan a la realidad

 

tangible.. Eterna…

 

para así, comenzar

 

cada  jornada presa.

 

 

                                                                                                                                       

Éxtasis  Trece

 

 

En tus piernas, el delirio

 

que recorre mi pensamiento

 

y tus muslos son la imagen

 

del deseo en frenesí…

 

 

Concreto que te sustenta.

 

Raíces que te afianzan

 

a  la tierra…

 

 

Y tus piernas me conducen

 

por la ruta del instinto.

 

Fantasía que emerge

 

Invitándome a una exposición

 

de fuego multicolor

 

y estruendos…

 

 

Entre ellas la vorágine

 

Que carcome mi cerebro

 

empujándome

 

a la limitante



empujándome

 

a la limitante

 

de marcar el terreno…

 

 

 En una descarga, todo poseo

 

devorando y devorando

 

la fuerza contenida el ellas..

 

                                                                                                                                       

Tu erección transita el espacio

 

en incoherente verbo

 

convirtiendo mi piel

 

en deposito

 

del ebullir perfecto…

 

 

 Éxtasis  Catorce

 

 

Piel de aceituna…

 

           ¡Ojos de miel!

 

Manos de niño…

 

           ¡Piernas de hombre!

 

Barba madura…

 

           ¡Canas precoces!

 

Voz que embriaga…

 

           ¡Pensamiento noble!

 

Piel de aceituna…

 

           ¡Caricia Universal!

 

Boca de promesa…

 

           ¡Necesidad irreverente!

 

Murmullo a gritos…

 

           ¡Locura que enternece!

 

Coito deseado…

 

            ¡Y en la penumbra florece!




 




                   MICROCUENTOS

Y

CUENTOS BREVES

 

 





 

 

 

 

 

Para qué abrir, ahora, la inmensa puerta, sigilosamente cerrada y cuya 

llave conservo en el rincón más íntimo de mis recuerdos…

MPP




Una Carta de Amor

 

 Para Ti…

  Escribo esta misiva hoy, desde aquí, cuando el sueño me huye y retrae en los recuerdos que pasean, dejando su estela bordada entre paredes, techo y deseos que luego de aquella llamada erupciona cual volcán estrepitoso, inundando por completo la cotidianidad y mi cerebro…

  Aún en este momento, el hilo telefónico dibuja el compás de nuestra conversa y el vibrato de tu voz remueve el epicentro de mi existencia, propiciando un ritmo no descrito por compás alguno. Tu respiración, a intervalos acelerada, se desplaza por mi canal auditivo, propiciando el crecimiento de la más hermosa ruta cristalina de océano que derrapa al universo libre… profundo.

  Esa declaración a media voz, introspectiva, confesional, silenciosa y oculta por cuarenta y muchos años, vendría a oxigenar la alucinante figura de aquel caballero envuelto en hojalata que vino aquella medianoche con ojos llenos de miedo y se despidió.

  Hoy, aquí sentada, medio lustro después y a kilómetros de distancia continúo escuchando tu declaración pausada al otro lado de la línea y a tan solo milímetros de distancia, casi atrapé tu olor a primavera…

  Eran tus ojos la ventana por la que entro mi recuerdo pleno.

 

Concurso “Una Carta de Amor” – Tercer Lugar

Promovido por PLUMAS Y LETRAS DE CURUMANÍ – Colombia 2021

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Pecado Inminente

 Él corría enloquecido, respiración entrecortada y angustiosa, huía de su realidad inminente. Sudor profuso, pegajoso, los ojos desorbitados con cierta expresión de niño asustado; toda la musculatura tensa… enmarcada en la vestimenta y en la huida se increpaba:

¿Por qué lo permito?

¿Por qué no hacía  frente a esa situación que lo dejaba sin oxígeno…? Huir era la opción inmediata.

  Desviar la ruta cotidiana, tomar la otra calle, desviar en la siguiente esquina. Cambiar el color de paredes y puertas, la indumentaria, número de celular, dirección en las redes… Simplemente huir de ella, que como animal en celo le perseguía… ¡como perro a su presa!

  Él no lo sabía, pero era el nivel más alto en ese juego cómico que jamás conocimiento teologal alguno le mostró. Su celibato lo condujo por la espiral sin retorno a descubrir el tsunami carnal, que después de una treintena de almanaques desconocía. Huía de su mirada, porque allí lo desarmaba… brazos caídos, piernas temblorosas… zumbido en los oídos, cosquilleo en la ingle… palpitar creciente en sus latidos y zonas erógenas que ella bien conocía y con una contraseña básica todo se disparaba.

  Él echaba las 7 llaves, pero ella tiraba paredes y puertas con su aliento.

  Un soplido que generaba el éxtasis pecador con facilidad inesperada. De nada valía esconderse, ocultarse, intentar imbuirse… Siempre lo hallaría.

  Desconociendo el infierno, temiéndole, hacia allá iba. Sumiso, sin nombre, sin identidad. Allá iba, con gríngolas, una vez más a pecar…

Para Freddy…

 

Mención Publicación “Antología Voces Emergentes”  Ediciones Alborismos 2021.



 Delivery

 

  Desde muy temprano se escuchan bajando con sus carruchas

RUN… RUN… RUN… RUN…

y van comentando que la tarde anterior el fogón se apagó por causa del chaparrón que cayó. Voces de niños es lo que descifro, eso es lo que oigo

RUN… RUN… RUN… RUN…

con sus sueños y la esperanza de ver a Leonel Quintero correr en Japón pero la luz se fue y el murmullo se pierde al doblar la esquina. La fría mañana perfila un día de calor inclemente…

RUN… RUN… RUN… RUN…

 De retorno, dos horas después, con su cargamento de bidones y botellones, sus espaldas tostadas al aire, riendo por la travesura de corretear los carros al cruzar la carretera retornan los milagreros que cargan agua para los vecinos y sus casas. Ofrecen el servicio por lo que cada quien pueda dar: Harina, Arroz, Espaguetti, Leche… Cambiaron el horario de los balones para ingresar carruchas destartaladas y ofrecer los servicios de llevar y traer lo que Usted desee.

  Delivery se autodenominan y sus pasos dejaron atrás el compás infantil. Allá van, los que cargan en el barrio, llevan y traen los mandados por lo que les puedan colaborar…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Septiembre

 

  El canto de la lluvia se evapora con el de los carros y vaho caliente se entre-mete por todas las esquinas de la habitación. Un vehículo pesado que transita por la troncal 11 suena su claxon y el calor es fastidioso y lento. Las gotas de lluvia comienzan a caer, mientras que el perro levanta una oreja. La llovizna fina inunda todo el espacio y al fondo un clásico en inglés suena…

  La incertidumbre nos arropa, el país cae a pedazos, una pandemia carcome al planeta, habrá elecciones en todas partes, veo gente morir de hambre y enfermedades y no tenemos respuestas porque no queremos verlas.

  Tarde lluviosa de septiembre triste.



 

 Paleros

 

  El rumor de los tambores se desplaza con el viento y en el aire hay quejidos de animales que desangran para rendir culto:

Pucun-Pucun… Pucun-Pucun

  Oscura la noche, rumor de tambores, hombres y mujeres se mezclan en sudor, humedad salitrosa y el humo de tabacos perfuma la calle, demarcando el territorio. Olor en las manos… olor en los pies… en los ojos; los perros de la cuadra perciben el acto y se alteran dando aullidos y crujen los techos, crujen los árboles, cruje el silencio.

  Los vecinos, testigos temerosos tras sus puertas y paredes, sin derecho a oposición del acto mágico-religioso que se ejecuta para imponer superioridad y fuerza; para obtener respuesta a través del miedo y sometimiento en el colectivo. Buscando respuestas ante la incertidumbre apelamos a lo inalcanzable, lo oculto, que se encuentra más allá, transitando el túnel que predice el futuro… y más allá.

  Mientras la realidad inmediata es de zozobra e incertidumbre ellos invierten grandes sumas en todo lo requerido para ofrendar a sus muertos y el insomnio se apodera de la calle, otros, con hambre, arrastran los sacrificados, ya putrefactos, para comer…

 

Publicado en primer tomo antología “LA VOZ” Argentina 2020.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Desde el Espejo

  Tranquilizado al fin, se decide a pasar el poste y el hombre tendido en medio del charco. Solo de pensarlo se le nublan los ojos en la fragilidad del ejercicio…

  Las monedas van y vienen en un constante Pinc-Panc determinando la elasticidad de sus componentes, y la direccionalidad de las mismas estará sujeta a los juguetes que asoman por el espejo y la puerta, que de manera sutil les lleva y trae para allá y para acá; para arriba o para abajo. Todo dependerá de la fuerza y empuje del ventarrón que asome. Frágiles las monedas… vulnerables los juguetes.

  Sus ojos se nublaron pensando en la similitud que encontró con el ejercicio de los juguetes y las piernas le flaquearon de saber que de ellos dependen; un ligero empujón y las decisiones fluctúan según el desplazamiento de las pezuñas. Pinc-Panc bota el componente metálico y pica en su cara, contra los límites que bordean el cosmos, y más allá del original salta un reflejo que trasciende el espacio. Asume un estado, lo toma y lleva, manipula, maniobra con él. Establece un tiempo paralelo que determina su ritmo. Panc-Pinc es la coordenada por donde se desliza, de manera insonora… silenciosa para desde allí dibujar un veredicto. La imperceptibilidad le destaca, lo mueve. Le otorga una milésima de tibio aire que concede simetría y determina el contexto; su veredicto.

  Flaquean las piernas y de vuelta va por los juguetes ante tantas figuras que se funden, confunden, mezclan y saltan buscando alumbrar la salida. Panc-Pinc acerca la pezuña ante la superficie polvorienta que pide a gritos un trapeador pero el tiempo acaba… Se esconde y va en direcciones opuestas, o se funde en el abanico que establece la ruta.

  Desde la suciedad contempla el otro lado. Enuncia todos los involucrados en el paralelismo, describiendo entes duplicados; cada uno otra perspectiva de los sucesos… Cada uno, otra realidad. 


 Sequía

 

Requiero tu humedad que fecunda y se anuncia a lo lejos… Mis cavidades crujen resecas y gritan por el elemento que en cada una de tus gotas prometiste… Ven, muero seca y triste por tu ausencia sin piedad.

Voy con arpas y tambores directo a tus ascensos y planicies buscando lechos y nacientes. ¡Mi rayo está cerca y su luz dará la vida que con desesperación arguyes! Vengo con estruendos y centellas que elevaran las ausencias y revivirá los muertos tantas veces llorados…

Extendida espero con ruego por el color que en mi vientre es promesa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La Casa

 

  Machete en mano recorría la casa en ruinas. Aún podía escuchar el griterío del pelotón de muchachos jugando y corriendo por todo el jardín hacia la piscina, celebrando el maravilloso día de fiesta:

¡Corre, corre! Ven por aquí…

¡Lánzate!

  La casa donde todos celebraban… La casa de todos, donde la vida se compartía con alegría y deseos. Donde el padre era el centro y columna del universo… ¡El mismo Sol!

 Donde todo era brillante y perfecto. Donde todos y todo calzaba…

  Hoy, las ruinas y el monte se tragaban los recuerdos felices de la infancia por aquellos terrenos. Entonces… ¿dónde fue a parar todo?

  Lanzando machetazos a la tierra seca, observa sus huellas enclavada por el camino que se volvió estrecho de tanto esperar el calor humano recorriendo la vereda triste… 

 

Para Nathacha, en su búsqueda perenne…



Microcuento.-

 

Error de Cálculo

 La mujer se desplazaba en Mototaxi por la avenida y apareció el tumulto de policías. Sin ella poder reaccionar el chofer del vehículo giró y encontraron el operativo: Allanamiento por Estafa. De un tirón la bajaron del vehículo por sospechosa. Aquel día, zamuros planeaban en vuelo rasante el perímetro…

 Pasaron horas y apareció la jefe de guardia. ¡Una de sus clientas que la liberó!

 

Para Lili… cada día, una fiesta.

 

Publicado en Antología Mejores Microfantasías por DIVERSIDAD LITERARIA  Esp/2020

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Expiación

 

 Con desesperación engulló el litro de ron y bajó. Ya con el vértigo producido por el alcohol en su sangre enfiló hacia el parque y en un rincón lleno de árboles tomó el arma, la colocó en la parte baja de su quijada, en diagonal para que la trayectoria del proyectil recorriera la caja craneana en perímetro exacto.

  Como último acto tiró del gatillo…  Un vecino que paseaba su boa lo salvó.

 

Publicado en Antología Mejores Microfantasías por DIVERSIDAD LITERARIA – España 2019



 Del libro CUENTOS CIRCULARES 2015

 

La Tormenta

 

       Saliendo del  edificio es cuando se siente la  fuerza  real  del  fenómeno que desde la ventana -adentro- parecía  una  lluviecita  más.  Con  el  efecto  sonoro  y  luminoso de  siempre,  pero  en  el  espacio  abierto,  al  contacto  con  el  elemento  un  escalofrío recorrió toda  mi humanidad  al  caerme  la  primera  gota. Arrastrada  por los vientos, mi tormenta tropical se desplaza,  con  velocidad  racheada  de  1 millón de  años - luz  a  lo  profundo  de  mi  interior. En la oscuridad de la noche, enrumbo los pasos hacia  mi destino, pasando  grandes  charcos  de  agua sucia que empantanan  hasta la  rodilla, imposibilitando  el  avance  ante la  furia  que  baja  desde la  montaña   con bramido estrepitoso y  hace telón de  fondo  de  cada  trueno  ensordecedor,  retumbando  en   las   paredes  de  las  casas   y   quedando   preso  en  cada  callejón  como  los  ecos divinos que anuncian el gran castigo.

 

      El  conjunto  de   vibraciones   que   al   penetrar  la   cavidad   del  oído  estimulan  la  necesidad de protección  y  seguridad  se  expanden por  toda   la estructura corporal provocando temblores  espasmódicos de frío y miedo. En la pendiente a subir, la lluvia despierta el pánico que genera la  descarga   eléctrica   zigzagueante   y  arremete   contra   la  húmeda  tierra   en  pleno, enfriando  hasta  los  tuétanos  y   provocando  que  el  equilibrio  mecánico  evoque  hacia  el  laberinto  inestable  que dormía plácidamente, intentando vertebrar el eje que se extiende de un lado a otro en la memoria.

 

     En la aparición  del  rayo,  de  ramificaciones  oscilantes  se  desgarra  el cielo nocturno  con  su  destello,  iluminando  hasta  el  más  oscuro  de  los pensamientos  perversos;  esos  que  se  esconden  entre  la   urdimbre  y  la  trama   del   ser,  para  pasar  inadvertidos  ante  el   consciente  y   moverse libremente en el líquido oscuro circulante del inconsciente. Todo  el callejón quedó iluminado  de  un  azul  transparente  repleto  de sombras que juegan a  las  escondidas,  queriendo  atraparme  con   escurridizas  manos  que  se   difuminan  cuando  apuro  el  paso;  cansada,  empapada  y aterradaMoviéndome  por  el   centro mismo  de   la  calle, cruzo,  tratando   de  ver  lo que la precipitación permite, pero son los espectros de la  noche, los  que con  intervalos armoniosos  en  una  progresión  de  tiempos  para  producir  interrupciones   en    mí   espacio,  intentan   la  celada.   La  ropa   mojada,  succionada  al  cuerpo  permite  develar  secretos   inenarrables   y  los  pies  encerrados,  se  arrugan  como  un  antiguo pergamino; las  rodillas  chocan  la  una  contra  la  otra haciendo tambalear  esta estructura  anatómica,  casi  desconectada cuando  otro  rayo  cae  más  cerca,  provocando   un   corto-circuito  que  deja todo  a oscuras. Un  hombre  vestido  de negro, que  salta  de  una  casa  vecina, vio  como mi cuerpo  despedía   un  ligero  resplandor  y   un  vaho  de   humo  blanco,   mientras   atravesaba   la   corriente     que  arrastraba  piedras, basura  y  trozos de árboles. Intento  atrapar  el  objetivo  haciendo un ejercicio mental, pero el  comportamiento  óptico  da  fidelidad al  espectro real.  La tormenta  se expande y  entre  tanta  oscuridad,  parece  que  no voy  a  llegar  a puerto  seguro.

 

       Los  relámpagos,  cada  vez  más  intensos  y el terror  colocan grandes obstáculos.  Mi objetivo está  a  la  vista, pero  -aún-  hay  una calle llena de furia  liquida  con objetos cortantes  por  transitar.  La  respiración  se  entre  corta  y  mi  mandíbula  baila en un  traqueteo ensordecedor  por  el abismo  oscuro  y  aterrador.  Con dudas  veo a  través  de  la  noche, y  temblorosa, toco el metal.   Calzo la llave… y  entro.



 Espiral

 

 

     Desde  su  eje,  se  expanden  los  brazos en  contracciones  de placer, despidiendo colores brillantes y traslúcidos,  desplazados a los puntos donde encuentran la explosión para interactuar.

 

    A través  del cristal óptico del espacio interior se dibujan los cuerpos que carecen  de  definición y  en el fragor del viaje descendente penetran y de tanto  intimar, terminaron  dando  vueltas  indefinidas  atrapados  en torno a su eje originario. Entonces… la  razón que los separó es la  misma que  uno  de   los   actores  implementará   como   medio  de   gratificación    personal  imbuyéndolo de vuelta al agujero negro, donde el  silencio se puede palpar, oler y saborear.   

 

    La  espiral  esta  donde nacen las curvas  planas  que  se  transforman  en  los brazos  cardinales que giraran -indefinidamente-  al  rededor  del  objeto  del  deseo; trazando una  trayectoria  envolvente  y  simétrica, despiadada  y  fatal, marcando  la  distancia  justa  de  los que  se  atraen eternamente…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En el Jardín                                                                                              

 

        Hay  un  universo  que  se  esconde  entre los lirios  y los  geranios,  la  enredadera y los helechos, las orquídeas moradas las silvestres  y el jazmín.  La  fina  lluvia  de  mayo  dispara  una  explosión  de  vida  nueva  allí.  Las gotitas   depositadas   en   las  hojas,  forman  charquitos   en   la  tierra  que reverdece   todo  y   un   olor  a   humedad   y  almendras,  que  embriaga, embruja y enamora, perfuma  el espacio.

 

        En el camino  de  las hormigas,   se   encuentra   la   paraguaturca  con   su   rojo  encendido   que   trae  el  recuerdo   de   la   pascua,  y  los  surcos  dejados  por los  bachacos que van  directo a  la  cayena  injertada  de  color  naranja   con   matices  de   terciopelo  delata   la   travesura    de   estos,   al  descubrir que  se la llevan, calladamente,  a  su cueva  haciendo  la  travesía en pequeños pelotones  rojizos con  casquitos verdes  que  parecen  entonar  la   marsellesa   en   una  parada  de  heroísmo  y  nobleza.  La  iguanita   de colores eléctricos, nerviosa  y  alerta,  se  perdió  en   el  camino  a  su  casa  y  fue a  tener  al territorio prohibido donde  casi es aplastada  por las  botas   gigantes  de  alguien  que  no  la  vio.                         

       Corrió  entre tantos  pies y con tal desesperación, que parecía  competir  por  la  milla   de su vida. Elevada   en sus  patas  traseras  salto  de  manera  cómica,  como  dinosaurio  minúsculo,   hasta  llegar  al  lugar seguro: 

 

¡El Jardín!

 

entre  coquetas  blancas  y  rosadas,  y  por allí  se  perdió…

 

       La llovizna  de la tarde cae  sobre  los pinos  enanos  y  la Uña‘e  danta,  con  un delicado  sonido  de  arrullo que  adormece.  Los mereyes  escurren  las  gotas  por  su lozana piel amarilla  que  luego  la  yegua,  se  come.   En  el paseo por  el  jardín, las  millonarias  opulentas,  enriquecen el alma y los besitos decoran el follaje como  luceros en  el cielo limpio.  Las campanitas  moradas,  con  su  tilín-tilan,  dan  la  entrada  a  las figuras  que  animan  el  panorama.  En  la  mañana  las encuentras  recostadas  de  los  postes  de  la terraza  o en  la  parte  trasera  de  las  hojas  más  grandes.  En la  ropa  que cuelga   del  tendedero   o   en   las   masetas  frías.  Ellas  van   apareciendo poco  a  poco  y  cuando  comienza  a  oscurecer,  con  sus  saltos  lentos   y acompasados,   desfilan  por  el  jardín,   una  primero   y  otra  después;  en  busca  de compañía,  recorren su  territorio para  armar la  tertulia  nocturna  que llenará de encanto las noches de invierno, al  comenzar  el  contrapunto  que  arrullará los oídos.

 

       Chucho y Checho,  toman  las  riendas  de  la  orquesta  y  comienzan  su concierto nocturnal,  contando  en  el  recital  las  aventuras  de  la noche anterior, cuando vieron  embriagado  el Gran Sapo  verde  chocando  contra el   palo  de   mango  y   luego,  con   paso  inseguro,  retomar   su  camino, perdido   por  las  cuevas  de  las  lagartijas.  Comentan   que  los   gusanos,  enamorados,  se  arrastraron  por  el  borde  de las macetas,  y  que  vieron a  los   murciélagos,   a  eso  de  las  tres  de  la  madrugada   que   estaban   de   guardia,   esperando   un   cargamento   de  semillas   que  traían   desde   el
 tamarindo del  jardín vecino para  apertrecharse,  por  si  acaso  los rumores  se  confirman.  Los  grillos  se unieron al recorrido, armando pelea  por  un  ala  gigante  de  mariposa  que  luego  no querían  dividir.  Cada  uno buscó  su  pandilla,  sacaron  sus armas y más  parecía  que hacían una coreografía oriental  por  la  manera  militar  que  se  movían:  de  frente, ambos bandos daban pasos a la derecha y a la izquierda a  un mismo  tiempo con exquisito son, agitaban sus  alas  amenazantes y dispuestos  a  todo.  Desde  el  jardín  vecino   llegaron   los   rumores   de   que  una  culebrita   ratonera   andaba  buscando pelea, Chucho y  Checho  vieron  la carrera  que  pegaron cuando  la  susodicha  apareció  y  fue tal  el  alboroto,  que  las chicharras armaron una pachanga  para  delatar  al intruso:  silbaron, pitaron y hasta cacarearon para que  llegaran  refuerzos.   La  pobre  culebrita, que solamente  buscaba  comida  para  sus crías, se asustó y arrastró lo más  rápido que pudo porque vio que las ranas eran las que cantaban la  zona.  A  lo  lejos,  hacia  señales  con  la  cola  mandándolas  a  buscar  oficio, pero  ellas estaban muertas  de  la  risa  por la carrera que pego la bicha de miedo. Una mariposa, danzando  como   prima-balerina,  delgadita   y   pizpireta   hizo  su  acto  inspirado   y    silencioso, suspendida en el aíre, retando toda ley de gravedad. En  un solo  dramático,  se   desplaza  suavemente  por  el  espacio,  y  se  suspende  por  segundos   cayendo   en  picada,  para   luego  subir  y   hacer   otra  pirueta  logrando que a Checho se le erice  la  piel  fría,  ya en el amanecer húmedo y oscuro.

                                                          

       Los  gallos anuncian  que  el día está a la vuelta de la esquina cantando su mejor área con  voz  renovada, los anfibios ven aparecer  la luz rojiza del sol y las nubes en  el cielo  aparecen  azul-grisáceas…  El  frío  arremete  y  se  despiden   hasta  la  próxima  jornada,  cuando,  montadas  en  su  pretil, comentarán un nuevo episodio de la vida en el jardín.

 

 

                                                                            Para Yazmín Inojosa 



 Cara de Luna

 

 

       En  la  cara  de  la  luna  ocurre  la   magia  de  pequeñas   proporciones   al revolucionar hacia  su destino  rojo  y  plomizo  de  diferentes  compases, determinados por la  transición  del  cuerpo celeste  en  el período sonoro  y tenaz del hombre entre metales.  En la cara de  la  luna  se  firma  el  tratado  en  tres   movimientos:  Rotación,  Traslación  y  Libración  en  el  anónimo silencio de  la  cara oculta  donde danzan  las  criaturas  alucinantes  que  se apropian  de  los sueños  para  jugar  en la  humedad  nocturna  de  la  selva  selenita  con cantos universales que luego transforman en ciclos  y  eclipses  de  infinita belleza.

 

  La cara de  la luna  es el puente entre  los  cuerpos  con  olor emocional a maíz  y metal, tendiendo las manos desde distintos puntos  para  acortar distancias  estacionales  entre mareas y fases; entre el concreto y la selva. Entre la Luna de Plata y la Luna Ancestral.

 

 

                                                                                     Para Dari…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Vertical

 

  ...Colocó  su  mano  en  la  caderadeslizándola  suavemente  hacia  la  pierna  con  leves  desvíos  al  interior del  muslo,  intentando  re-editar deseos comprimidos en el recuerdo que luchaban por evaporarse...

                                                                                             

      De un  salto dejó  la  cama.  Colocó  los  pies  desnudos   en  el  suelo  y  salió  de la habitación.

 

      La noche  húmeda,  con  neblina  espesa de tonos mármoles creados por los efectos de las luces distantes de la calle, dibujaban  un  ambiente  gélido  que  se  colaba  por la  ventana  abierta para dejar pasar el  aire, pero el  frío del  piso  le  daba  el  toque  realista   al  acto  mismo   de   pensar. Elementos  egregores, como pequeños hilos enjambrados danzaban en lo alto ocupando el espacio con  delicada  musicalidad  entre  la necesidad  de  caricias,  pero  por  sobre  todas  las   cosas,  de  libertad.   Enciende  un cigarrillo y  aspira profundamente; con fuerza cierra los ojos siguiendo el recorrido  del  humo  por  los  alvéolos  hasta  que  éste  se  deposita  en  el  último  rincón  de sus pulmones, conteniendo la respiración para lograr  extender  el  éxtasis   que  produce  la  satisfacción  de  su adicción. 

 

     Sin  aviso  previo la escena  rebotó de su cabeza  y la piel reaccionó  por el   torbellino   sensorial    que   erupcionó   bañándolo  todo  de   imprecisa  materia  amatoria  que  se  expande  por  todas  partes  y  se  hace  evidente  ante   los extraños  porque  no guarda  moderación ni  discreción.  Sintió  el calor  de  aquella   mano   que  le   acariciaba   la   espalda   en   línea  recta, lentamente hasta  el  cuello.  Reconocía  cada  pliegue  en  el  exterior  y  en  el interior, de manera estruendosa,  fundido  como lava  ardiente.  Cual ríos  veloces   de   fuego   sintió   como   se   desplazó    por    todo   su   exterior  convirtiéndola   en  una  isla  adornada   por  la   llovizna  rojiza  germinada  en  el  momento   del  primer  cruce  de   miradas  y  transferida   luego,   de manera  inédita  y  sorpresiva  al  interior.  El  humo  contenido  le  trajo  de  vuelta a su realidad: ausente  y detestable.   Sin   poder  evitarlo  el  espacio  se  impregnó  de  la presencia del  objeto de su deseo  llenándole de  pasión  y añoranza.

 

   ... Se sentó a  su  lado,  muy  pegados  para  comenzar  la  entrega  que  se  produjo   de  manera    espontánea  y   vertical.    El  éxtasis  de   ambos   se   propago  por   toda   la  habitación,  que   sin   ser  refugio  de   amantes   se  transformó  en  el  lugar  más  extraño  para  la  intimidad.  En  un  instante,  sin  besos ni  caricias y en el roce  tan sólo de sus brazos  cubiertos  por  las  ropas  se  produce  el  acto   y   sin  importar   la  audiencia,  los cuerpos  se juntan  y  todo  se  vuelve  huracán  donde  las   sensaciones   viajan   en  un  compás  metálico y  evasivo, que  tiene  principio  aquí  y se desplaza hacia allá  con   emanaciones  que  estremecen   los  cuerpos  que   comparten   el   placer  desde  la  forma  más  elemental, llena  de  erotismo sub-real  que se  experimenta  desde  la  punta del  cabello  a  los  pies  generando  temblores  y  espasmos  en  cada punto geográfico.  

 

      El  vértigo  por  atracción  les  deriva  en  un danzón imaginario,  que se pasea  por el  estrecho  espacio  donde  el  lecho acogedor  es un  mueble de madera  convertido  en  la  ruta  vinculante   por  donde   viajan  las  señales  vibratorias,  que  al  tocarse,   permiten   el  abrazo  de  cada  poro  lleno  de  magnetismo haciendo  actuar cada  sector  corporal  por el olor que emanan  en  el  instante perdurable del clímax desconocido y  fugaz...

 

       Las  estructuras  se  adhieren  en  el  precario  escenario que  impone la distancia…  aun así,  las  chispas  iluminan  todo  el  auditorio  entre  gestos  que inducen al erotismo salvaje y  subjetivo;  en  el  accidentado  encuentro  de  los  dedos  por  un  instante  en el  espacio,  el  calor de  cada  uno  sube  convertido  en  emanaciones  húmedas  que  se  condensan  en  los  cristales   presentes     por   todas    partes   llenándola   del    rumor,     jamás      antes   experimentado    y   que    hace    de    los   espectadores    una    suerte    de  interactuantes sin aviso previo… Sin consulta ni  aprobación  son  lanzados al  profundo ojo   del torbellino  que  generan esos dos, que  ahora  detienen   las miradas  en  cada porción milimétrica  de  sus  cuerpos, devorando  todo  lo que sea capaz de penetrar la cavidad ocular  y  saboreando  en  seco  toda   la  superficie  que  se  extiende  como  la  cobija que es tibia  siempre; en el interludio se registra el temblor impreciso donde los ojos de  uno evitan los del otro y otorga  pasaporte al retorno de los deseos que van como impulsos  eléctricos  ondulantes  y  virtuales!  En el viaje,  las manos, las   piernas,  el  cuello, los  brazos  y  las  posiciones son  detallados  minuciosamente  para saciar el deseo  de   poseer  cada   pensamiento,   pero  son   los  principios  expuestos   los   que enternecen todo el contexto de la propuesta  surrealista  en colectivo.  En la sutileza fugaz  de un segundo  se  proyectan   cien  años  de  vida   y   en   la  escena  lenta   y  perturbadora  dos  elementos únicos  y protagónicos  se  atraen  en  el momento en que conectan  cada  extremo de  sus  puentes   haciendo  un  arco  dibujado  por  la  humedad  entre  el  vaho que  despiden  los presentes, el denso aroma a cigarrillos, licor y la realidad oculta de los deseos contenidos…

       En el vacío  aspirante  del  tsunami de  pasión, los brazos  en forma  de  espirales  envuelven el  objeto  del  deseo  con  altas  mareas de  angustia  y  corrientes  adversas, enloquecidas  ante el  espectáculo natural  en  proceso.  La   tormenta  de  rayos  divinos   en  su   exuberancia   provoca  orgasmos múltiples   y   espasmódicos   que    dan   al  espectro  amatorio  un   rumor  misterioso  e  incomprensible  por  la  multitud  de  elementos que  arrastra  la humedad que  corre por todas partes, haciendo del fenómeno algo más... 

   En el recorrido, cada gota deja su marca  salada que brilla  hasta  llegar al  final;… y el sabor queda  marcado  en  la boca como el más sublime de  los  néctares. En  el centro  no hay sonidos, sólo el minué gutural producido por el  intercambio  de  fluidos  entre  los  interactuantes  que   se   transforman   entonces   en   la   melodía   que  marca  el  tiempo  acompasado   que  hace  de  aquel  fenómeno  un  paisaje  maravilloso  en  el   momento  en  que,  al  tocar   su  lecho,  donde  debe  culminar  el   espectáculo,   los  ases  de   luz  iluminan  todo el  ámbito y  en  el  rumor  convergen  los  latidos  cardiacos  por  el   frenesí coital que amenaza con desplazar  todo de lugar y  provocar   un holocausto  de colores  y ritmos  incesantes en la fracción de un segundo corporal…  

 

    En el desplazamiento temporal, los colores se reproducen como las notas suaves  que emite la sección de cuerdas  en el  intermezzo  sutil  dejando  la  estela  suave  y  vibrante  en la epidermis  que  se  proyecta  de  un cuerpo a  otro y los entrama en la plataforma  de los sentidos expuestos en momentos estelares. La  exquisitez  del viaje en una sola nota hasta el  final, los  pasea por  la gama  imaginaria  de  los  sonidos  ampliados   en luces  fulgurantes  y  tiempos  acordes  de  la  métrica  perfecta  entre  dos.   En  el  éxtasis,  se  atraen  con  la fuerza  de  un  tornado  inverso  que  todo lo  envuelve  de  la  misma   forma   en   que  el   mar  recoge   su  curso,   previo   el    desastre,  introduciendo  todo  en  un  panorama  de  azules  y  verdes   sublimes   que resumen  el  idilio  en  exposición  y  donde  todos  podían ser  espectadores gratuitos del  monumental evento.   

 

      El  nocturno   frío  del  suelo  le  trae  de  vuelta  frente  al  espejo  de la  realidad,   ese   que  cohíbe  las  aspiraciones   tontas   de   dos…  donde  lo intangible es  irreal; lo imaginado es un  sueño  perdido  en  el  tiempo y en el espacio que  por  mucho  intentar  atrapar  se escapará hasta del recuerdo, y  mientras  el  humo  continúa   esperando  por  circular,  cada  uno,  en   la distancia,  ve todo claro.   Tal y como nunca sucedió…



Cupular

 

 

 

 

 

    Cubriendo  a  medias  la   desnudes  que  se  fugó en  el  quinto  punto y  exponiendo  el  resto  de  ésta   necesidad  a  los  ojos  de  todos;  que  no tiene vergüenza  de  manifestarse  en  el  límite  superior  donde  convergen  con  orgullo  y  arrogancia  todos  los   puntos  circundantes  en  este   juego peligroso  de  encuentros  y  evasiones  de  los códigos que rigen lo legal de entre los restos de los deseos y traiciones.

 

    Con    el   resto  al   descubierto,    sin    remordimientos    ni          falsos  arrepentimientos,  en  la  cúpula,  esta   tendido  el   lecho  para  olvidar   lo  indeseado  y  enloquecer de  5  a  8 de  la  tarde,  gravitando   en   la   media  naranja  encubridora,  para  rociar  su  jugo  amarillo  y  acido  en  la  mitad oculta de cuerpos que se refugian para dar rienda suelta a los  deseos  reales y palpables…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Nirgua… Tierra de Magia

 

 

     ...En  el  medio de  la selva  se escuchan los rumores que llaman  a la lluvia y en un lento  giro musical, los ejecutantes hacen el ritual maravilloso  de rondas consecutivas inclinando hacia  adelante  y  hacia  atrás, los cuerpos  sudorosos que en el frenesí del ruego  manan  con  energías  el líquido  contenido en la materia.  Materia que agotada por el  acto mismo, comienza  a traspasar el plano real para conectarse con el espíritu de  la  Madre Universal  entonando  los  cantos  que  alaban  a  la  tierra, al agua, a la lluvia,  al  sol,  a la luna,  al río,  al vientre  protector  y  generador  de  la  vida…  a la Naturaleza.

 

   Con  las  manos  pintan  y  tallan  en  la  piedra las formas de los dioses benefactores, develando así - para las futuras generaciones- las caras y los cuerpos de los elementos primigenios  que  conducen   su  pueblo.  Con  plumas  y  caracoles;  madera,  semillas, capachos  y conchas,  danzan  ante el gran hallazgo del hombre que es el fuego; ante el río,  fecundador de la tierra;  ante el Sol, el gran dador de la vida;  la Luna compañera permanente  de  las  noches  tibias  de  deseo  y  comunión  para engendrar  la herencia donde confluirán lo ancestral y el futuro, lo viejo y lo nuevo; ante la lluvia  -que creían- salía  de  la  chicha  que  vertía  la  pareja  creadora,  cuando  se  emborrachaban…  Y cantando   en   lengua   Chibcha  del   tronco   Arawak,   piden   a   esos  dioses   por  la preservación  de  su mundo  elemental  y  primigenio; por la  preservación  en el tiempo de  la  casta  Jirahara-Ayamán,   durante   el  eclipse   sangrante  para  que  la luna  no muriera,  porque  si ésta moría, moría el hombre.

 

    En  la  intimidad de la  montaña, circundada por quebradas y planicies,  sus cuerpos danzan ataviados  de la jerarquía  que  les  otorgan sus  hermanos y en la piedra dejan la huella indeleble de su histórico  paso  por  esta  tierra  llena  de  bondades  y belleza que es Nirgua: Nirva del Callao;  ¡Nirua la del Prado!

 

Del libro “Nirgua… Tierra de Magia” - Publicado por El Perro y La Rana 2019

Narrativas Ganadoras de 1ra Gran Explosión Bicentenaria-Yaracuy-2010

Llevados a Micros Radiales en Emisora Comunitaria Picacho 98.5Fm.

Tomados como referencia para la nueva forma de hacer radio en Mesas de Discusión con MinCI sobre la función de los Medios Alternativos y Comunitarios en nuestro tiempo  Yar/2010



La India de Ojos de Agua.

 

  Se dice que una niña de ojos claros traería mala suerte y destrucción a la comunidad kaketía. Por esta razón se ordenaba matar a una persona de estas características. El padre, aunque era jefe, respetaba las costumbres de su comunidad pero no tuvo el valor de matar a su propia hija sino que la ocultó en una cueva, la cual estaba custodiada por 22 guardianes guerreros.

 

 La niña fue creciendo y cuando le vino la primera menstruación, ella deseó salir a purificarse al río. Esperó que los guardianes se durmieran y salió de su escondite. Ella nunca había visto el sol y era pleno mediodía.

 

 Se fue a la laguna y es aquí donde por primera vez vio reflejado su rostro en el agua quieta de la laguna.

 

 En vez de ver sus ojos, lo que miró fueron dos grandes cavernas. En ese momento la vio el espíritu acuático, la serpiente anaconda se la tragó y desapareció de manera inmediata en las profundidades de la laguna. Sin embargo, la tradición tenía que cumplirse, la serpiente anaconda se agrandó tanto que hizo desbordar las aguas de la laguna y provocó una especie de diluvio. El agua inundó todo el valle y la tribu de los indígenas kaketíos desapareció.

 

 Después del diluvio, la serpiente se reventó, la joven salió del vientre de la serpiente y entonces ella se convirtió en diosa de las aguas, protectora de los animales, dueña de la montaña y madre de las cosechas.

 

 La leyenda señala que María Lionza manifiesta su presencia a través de una mariposa azul, según testimonio de sus devotos quienes participan en los ritos de culto que se llevan a cabo en la montaña de Sorte, en Chivacoa-estado Yaracuy donde habita el espíritu de la diosa. Desde esa misteriosa montaña, el culto a María Lionza se extendió a todo el país y parte de Latinoamérica alrededor del año 1900 y desde allí sus devotos trabajan para que ella sea declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad.

 

María Lionza por Gilberto Antolinez.-

  Gilberto Antolínez fue el precursor del estudio e historia de María Lionza, a través de la versión más antigua del mito, hacia el año de 1939, que nada tiene que ver con hechizos, ni licor, ni espíritus. Cuenta el libro “Los Ciclos de los Dioses”, que los indios Jirajara-Nívar (Nivare, Nirva, Niruá o Nuare), que en una fiesta de fin de cosecha, recibieron de su gran Piache (kaketío de lengua arawak) un doloroso presagio. Decía el mismo que viniendo los tiempos nacería una doncella, hija de cacique, con los ojos de tan extraño color que, de mirarse en las aguas de la laguna, jamás podría distinguirse las pupilas. Tan pronto como esta mujer de ojos de agua se viese espejada en alguna parte, por el doble hueco vacío de las niñas de la imagen, iría saliendo una serpiente monstruosa, genio de las aguas, la cual causaría la ruina perpetua y extinción de los Nívar. Grande fue la aflicción de aquella altiva tribu. Pero pasó el tiempo, y todos los caciques, cada vez que nacía una niña, pasaban temores hasta que se les anunciaba que, como siempre, la recién nacida tenía los ojos negros”.  Al parecer esta es la leyenda que da origen al culto a María Lionza, en Venezuela.

 

 Para los yaracuyanos María Lionza encierra el mito que nos acerca a los ríos y montañas para  preservar la riqueza  del ambiente pleno de flora  y fauna;  ella, protectora  de  los bosques, el  manto esmeraldino  hecho naturaleza, está muy alejado  de  la  superstición  relacionada con prácticas  espiritistas, ocultismo  y fenómenos paranormales.
 Ya se notaba entonces el afán del escritor por enrumbar sus letras hacia el recóndito universo de la leyenda, que luego con el devenir de los años sería devorado por el mito y casi en prosa lírica refleja la azarosa existencia de la mujer indígena.

  Casi podríamos decir que Antolínez bordó con plumas de guacamaya los adornos del indígena americano; lloró con las angustias del hambre ajena, brindó con los chamanes el elíxir de las cosechas; pintó los atardeceres sobre el rumor de los ríos, y no sería extraño concebir también que dibujó los lunares del jaguar, ese animal “dotado de altos poderes” relacionados con las creencias del ciclo andino-forestal-amazónico, asociado también a la luna, las estrellas, el sol, el rayo y las lluvias en su libro “Hacia el Indio y su Mundo” en 1946 cuyo texto ha sido material de obligatoria referencia en varias universidades venezolanas y del exterior. La Fundación Casa de las Letras conjuntamente con el Centro Experimental de Talleres Artísticos (CETA - estado Yaracuy) publicaron valiosas obras en los títulos “Retratos y Figuras”, “Los Ciclos de los Dioses” y “El Agujero de la Serpiente”, a través de la compilación de trabajos dispersos e inéditos.

  Antolinez preparó una recopilación etnográfica de nuestros aborígenes. Los estudiosos que intentaron establecer un hilo relacional del culto a María Lionza, manifiestan que es imposible hablar con certeza acerca de los rasgos del culto, por lo contradictorio de las narraciones obtenidas en su exploración. Y es que hay más de 25 relatos de leyendas sobre la diosa, lo cierto es que la historia de María Lionza constituye el mito venezolano más importante, y ha sido objeto de estudios serios, como también de lamentables deformaciones.

Gilberto Antolinez:

Nace en Cocorotico, estado Yaracuy en 1908. Fallece en Caracas año 1998.

Ensayista, Escritor, Investigador, Etnólogo, Poeta. Precursor del estudio del indigenismo y mitología de María Lionza en Venezuela y América.

Libro publicado “Hacia el Indio y su Mundo”.

Compilado para la revista internacional SIGNOS


 

 Maigualida Pérez Paredes  (Caracas-Yaracuy-Venezuela)

Numeración SibCI 10.449

http://maigualidapp52.blogspot.com/

Nace en Caracas en 1960, residenciada en Nirgua, estado Yaracuy desde 1998.  Poeta, Narradora, Productora Radial, Promotora de Lectura para el Gabinete de Cultura-estado Yaracuy. Su trabajo ha sido publicado, entre otros, por el Taller Experimental de Literatura (TEL), Revista “Vamos a Leer” convenio Ven/Méx. En periódicos, revistas y medios como El Desafío, La Mancha, Rótulo, La Librería Mediática (Radio y Tv). Antología Las Chicas van al Baile 40 poetas venezolanas editorial Maribelina-Perú/2012. Cuadernos Promocionales-Poesía Casa del Poeta Peruano/2013. Antologías: Palestina-Auschwitz- Erótica- Paz- George Floyd- Chaplin- Día de la Tierra- Lorca entre otros, editorial CALAMEO País Vasco. Compiladora del proyecto Cantera de la Palabra Editorial Giraluna/2014. Antología de Poesía Venezolana (traducido al árabe) compilado por Prof. Abdul Zagbour editado por Embajada de Venezuela en Siria/2016. Antología Poesía Cub/Ven Cultivo una Rosa Blanca 2019. Participante por Yaracuy encuentro regional Plan Nacional de Lectura/2017. Antología Pandemia a Través de la Poesía-Méx/2020. Antología Nós da Poesía-Brasil/2020. Antología Treinta Mil Veces Literatura Arg/2020. Antología La Voz de tus Escritos Arg/2021. Festival Virtual del Libro Esp/2021. Antología Mailen Literario Chile/2021. Antología Dos Pueblos Una Sola Voz/2021, Unidos por la Palabra/2021. Libro de Biblioteca de las Grandes Naciones y Amnistía Internacional Defensores de la Tierra Col/PaísVasc/2020. Tercer lugar en Una Carta de Amor Plumas y Letras de Curumaní Col/2021. Antología Voces Emergentes de la Literatura Ediciones Alborismos 2021. Representante por Yaracuy en 11º y 14º Festival Mundial de Poesía Venezuela 2014 y 2020. Reportaje revista Arcón Literario Col/2021. Revista Mailen Literario Internacional II (Nº9) Chile/2021. Participante en Feria del Libro Morenense Argentina 2021. Antología por la Niñez y la Paz Ediciones El Parque, 2do Tomo Arg/2022. Integrante de ASOPEY y la Red Nacional de Escritores de Venezuela RNE. 

En 2009 la Editorial El Perro y La Rana publica su primer libro “Declaraciones” que en la Feria del Libro de México 2009 es tomado para análisis en escuelas de Guadalajara. En 2006 comienza su trabajo en Radio creando la revista radial “Punto de Equilibrio” en el cual han participado infinidad de invitados nacionales e internacionales, donde ha convertido la narrativa en Micros Radiales “Nirgua… Tierra de Magia” ganadores de la 1ra Gran Explosión Bicentenaria 2010, contando con la colaboración de emisoras como Picacho 98.5Fm (donde nace el proyecto), Radio Nacional de Venezuela (RNV),  La Librería Mediática, La Reina 96.5Fm, Nirgueña 88.3Fm, Activa 103.9Fm, Canal Juvenil de RNV y Arte 95.8Fm.

Libros Publicados: Declaraciones (Editorial El perro y la rana 2009). Confesiones-Poesía (SurEditores 2014), Ocaso-Poesía-Digital (Editorial SurEditores 2015) Cuentos Circulares-Narrativa (Editorial Giraluna 2016), Rondas para Paula-Poesía Infantil-Digital (Editorial Giraluna 2017), Retahíla (Editorial El Perro y La Rana 2018), Nirgua… Tierra de Magia (El Perro y La Rana 2019).

Otros.-

“Recuerdos de la Piel Desnuda” y “La Metáfora del Cuerpo en la Poética de Maigualida Pérez” Trabajo de investigación de Prof. Anais Bonilla, Docente del Área de Investigación UNES-Lara-Venezuela.

Reconocimiento del Concejo Legislativo del Estado Yaracuy (CLEY) por trabajo en ámbito comunicacional en Sesión Solemne  el 18 de Julio 2.011- San Felipe.

Microcuentos “Expiación” y “Error de Cálculo” seleccionados para publicación en antologías IV y V Concurso Internacional Microfantasías promovido por Diversidad Literaria – España Junio 2019 y 2020 respectivamente.

 Traducida al Árabe, Ruso y Portugués.

 

 




 

 

     

https://eldienteroto.org/wp49/poemas-maigualida-perez-paredes/ 

https://issuu.com/elperroylaranayaracuy/docs/caniculares